jueves, 31 de mayo de 2007

VI

¿Qué sentimiento de anhelo es este que siento?

¿Por qué el presente nubla mi alma con funesta incertidumbre?

Días rosados que acontecieron fugazmente

Dulces encuentros alternados cariñosamente

Innumerables sensaciones atisbadas en la lejanía

Que desaparecen velozmente ante mis ojos

Sueños que permanecen en la memoria

Ornamentados con tupidos mantos de armonía

Pensamientos puros que recorrían mi espíritu

Amaneceres nuevos aparentemente resarcibles

Desdichado tiempo es el que ahora fluye

Riadas de dolor derramado en vano

Razones infravaloradas que engañan mi ánimo

Cuestiones opalizadas que oscurecen ante mí.

¿Cuál es el precio inevitable de este dolor?

Infortunios que agravan desprovistos de caridad

Infelicidad atribuida a un error marginal

Desventura macilenta que reflecta mi rostro

Irrefutable desazón esquivo ante la nada

Crueles intenciones que atentan mi nobleza

Impresiones radicalizadas animalmente atribuidas

Tristes probidades contrapuestas a mi conciencia

Obscuras voluntades de tristes actos

Que palidecen mi venturanza

Con funestos actos que corrompen esta voluntad

Esquizándola vagamente de dolor…

Enmiendas apacibles en un corazón

Que no pueden ser negadas intelectualmente

Soluciones innegables que marchan con fluidez

Con sueños que un futuro incierto encierran

Esta utopía que me hace vivir en la esperanza

V

La angustia recorre mi corazón

En este afligido y enlutado día

La lluvia cae afilada en el íntimo espacio de mi ánimo

Magullando el único aliento de felicidad

Que aun puedo detener.

Las horas transcurren imperecederas

Difusos espacios de tiempo que transitan

Que enaltecen en mi impresiones de ineptitud y nulidad

Mientras que mi ajado corazón palpita

En intensos vendavales de sufrimiento.

Sentimientos sombríos los que conforman ahora mi percepción

Resentimiento, desengaño e infortunio

Emociones que ajustan mi espíritu

Erigiendo un mar de lágrimas

Que se vierten por mis sentidos.

Una enorme huella que lacera mi clarividencia

Que irrumpe en mi pensamiento

Desgarrando todo signo perpetuo de tu afecto

De lo único que anhelaba verdaderamente…

Esta angustia que lastima recientemente mi alma

Que suplanta mi unidad…

No existen signos para expresar esta insondable angustia

Esta intensa desolación

La insuperable providencia que lucía dentro de mí

Esa fastuosa estrella…

Ahora se ahoga en el íntimo espacio de mi olvido.

Y ahora

Lo único que codicio es sucumbir a la muerte

Porque mi existencia sin ti no sería vida

Porque vivir sin ti es fallecer

Prefiero morir y saber que te tuve conmigo

Que vegetar y saber que mi apego hacia ti

No será incumbido.

IV

¡Oh! Gran sol naciente que lo envuelves todo

Con denuedo magnánimo contagias la percepción

Dulces y humanitarias emociones que rodean mi espíritu

Glorificadores de mi ánimo y enaltecedoras de mis sentidos.

Impresiones esotéricas que lo engloban todo

Sentimientos que derriten entes incorpóreos

Que consolidan voluntades privadas de afecto

Que reaniman la llama de la esperanza.

Obstáculos que pródigamente se arrinconan

Contradicciones y desventuranzas en un destino aciago

Azarosos sucesos que se imprimen con tinta roja

Venturanza incierta generadora de dudas…

Os canto a vosotras,

Cristalinas aguas de la incertidumbre

Elementos embravecidos que golpeáis mi semblante

Que enturbiáis mi ánimo

Que alteráis mi existencia.

Con atrevimiento y hercúleo ardor me mantengo firme

La estación me hace fuerte y avispado

Tus sólidas trabas no son nada

Confrontadas con mi atrevimiento.

Picardía y presteza son los hilos que estremecen mi identidad

Identidad que ve satisfechas sus aspiraciones

Deseos que estremecen mi ánimo

Que confieren razón de ser a mi objetividad

Y que me hacen creer en un destino idealizado…

III

Más allá del abismo que es tu mirada,

Donde confluyen sueños y se entrecruzan sentimientos.

Más allá de ese gesto infinito y materializado

Que es tu sonrisa,

Donde lo fugaz y lo efímero de una vida…

Encuentra sentido en ese amplio baúl,

Del que es recuerdo y no olvido.

Se haya engalanado y dulcemente relatado en su historia,

El desenlace de un amor esquivo y prófugo.

Una brecha fría y oscura,

Abierta en el sincero espacio que es tu alma

Consecuencias accidentales y fortuitas.

Espíritu celestial sombrío y sin alas que es el destino

Aciagos episodios percibidos por honestas intuiciones

Llantos de dolor se materializan en tu rostro

Que acarician tu mejilla, y otorgan desolación…

A quien alcanza a distinguirte…

Tú serenamente te salvaguardas, firme,

Sobrellevando los avatares de un lapso,

Momentáneo y perecedero,

Con una sonrisa plena,

Que vivifica hasta al mortal más infeliz

Tal como me renuevas a mi, con esa apacible mirada.

Suaves emociones que originan bienestar

Eslabón de una cadena irrompible

Fuertes uniones que arduamente conseguirán arrancarte…

Irradiación estelar que jamás yacerá disipada,

Dentro de este sombrío cosmos colmado de oscuridad…

II

Tus palabras… tus gestos…

Permanecerán almacenados en mi recuerdo

Inalterables, impíos…

No se desgastarán con el paso del tiempo

El viento no se llevará tus palabras

Signos que marcaron una época

Quizás permanente… o tal vez pasajera…

Este recuerdo queda atesorado

En la finita memoria de este corazón desgastado…

I

¿ Por qué …?

Lluvia fria e intensa que acaricias mi alma

Inseparable compañera de desventuras

¿Por qué nublas mi fe de esta manera?

¿Cuál es el costo que anhelas que solvente?.

Tú que me condenas a naufragar

En este inmenso mar que es mi destino

Tu, que sutilmente me desapruebas a cada paso que doy

Tu, que expectante acechas, oculta tras las sombras.

Fuertes sin sabores que han resentido ya mi ánimo

Ilusiones perdidas, pensamientos sin sentido,

¿Por qué deseáis que muera en vida?

¡Oh! Amargas aguas de la incertidumbre.

Ya han venido a por mí,

El ángel negro me ha dado su beso de despedida

Aun puedo notar su aguijón afilado y sombrío

Aun me arqueo en penetrantes convulsiones de dolor.

Apenas me quedan fuerzas

No soportaré esta pesada carga que aflige mi voluntad

No sobreviviré a semejante padecimiento

Siento como me fallan las fuerzas

Siento en mí el vacío intenso de la muerte.

Noto como me nubla…como me desgasta…

Como me mata…